Todos tenemos contradicciones internas. En sicología, para definirlo se utiliza el término “resonancia cognitiva”: es cuando dos ideas se contradicen, piensa una cosa y hace otra, o dice una cosa pero siente otra. Por ejemplo: -Sabemos que cuidar la salud es bueno pero comemos cualquier porquería. -Sabemos que debemos usar el cinturón de seguridad pero no lo usamos.Esta verdad natural me llevó a investigar en el plano espiritual el fenómeno de las contradicciones.
Dios no tiene problemas con nuestras contradicciones; el inconveniente es que – cuando no las expresamos, ni buscamos quebrarlas- se transformarán en una atadura que nos permitirá funcionar en victoria.
Pedro le dijo: “Señor nunca te dejaré”; Jesús respondió: “Me vas a negar antes de que suene la trompeta”. Más adelante, la Biblia relata que el Señor le preguntó tres veces (porque tres fueron las negaciones): “¿Me amas?”. De esa manera quiso decirle: “Me negaste, pero te estoy restaurando”.
Judas no amaba al Señor, porque tenía muchas luchas internas pero nunca se acercó a confesarle que “era ladrón y le gustaba la plata”. De la misma manera, una persona adicta a la pornografía, a la bebida o a la violencia, que se droga, miente, maltrata a sus hijos y no lo confiesa, vivirá atado. La contradicción hecha una atadura va creciendo y roba la bendición.
Tres cosas que producen ataduras por no resolver las contradicciones:
1- La Falsedad. Son esas personas que usan máscaras, que dicen una cosa y hacen otra.
2- Las Mentiras. Se hacen un estilo de vida, mienten en todos lados y por todo.
Esto le pasó a Isaac según el relato bíblico (parafraseado): Estaba casado con Rebeca que era hermosa y cuando fueron a cierta región tuvo miedo a que lo mataran por quedarse con ella y por eso dijo que era su hermana. Prefirió que la violaran con tal de seguir vivo. Hasta que el rey los vio juntos y descubrió la mentira. Isaac declaró su temor y el rey (que era un pagano) lo exhortó por la estupidez que hizo.
3- Doble vida. Por ejemplo, el caso de un pastor de Estados Unidos que fue denunciado por prácticas homosexuales y drogadicción. Por no confesar oportunamente su debilidad, la contradicción se le hizo una atadura.
Buscá ayuda cuando es una simple contradicción; el poder de la confesión hará que la contradicción pierda su fuerza.
Señales de los que están atados 1.
1. Quieren impresionar a los demás:
Debo saber que:
1- La Bendición está en mí no en la gente.
La gente es transitoria, hoy está y mañana no; los que ayer estuvieron hoy ya no están. No hay nada más cambiante que la opinión de la gente: hoy opina una cosa y mañana otra; hoy te da y mañana te pasará factura por lo que te dio.Deuteronomio 28: “Te bendeciré, bendeciré tu entrada y tu salida, tu acostar y tu levantar, el fruto de tus manos…”
No dice bendeciré tu tierra sino a ti. La bendición no es la salida sino tu, y cuando salgas la salida será bendita porque tu eres el bendecido. La bendición no está afuera sino dentro tuyo y donde vayas habrá bendición.
a) Dios nos ha creado para una atmósfera de éxito y bendición.
Si sacamos un pez del agua y lo llevamos a tierra, el pez sufrirá porque no es su hábitat. Si estás pataleando y gimiendo porque alguien te dijo que la prosperidad o la salud no son para vos, te vamos a colocar en el hábitat correcto para que no sufras más. ¿Es cruel tomar un perro y tirarlo al agua? Así de cruel es tomar a un cristiano y decirle que prosperidad, unción, éxito no son para él. Bendición es la atmósfera en la que Dios te ha puesto e irá contigo donde vayas.b) Fuimos creados para vivir y no para existir.
Para vivir libres de culpas, de inseguridad, de la gente. Viví la vida: “Come, goza y bebe porque la vida es maravillosa, éste es el día que hizo el Señor, me gozaré”.c) Fuimos creados para aprender.
Éxito no es lo que ya hiciste sino creer las promesas que Dios te hizo. No te compares con nadie, ni aun con el que logró cosas pero no califica para Dios. El que cree califica para Dios, porque sus promesas son para aquí y ahora.
d) Las crisis son maravillosas.
Abraham le preguntó a Lot donde quería ir y eligió el valle cerca de Sodoma, donde perdió su familia. Abraham fue a la montaña y allí prosperó, porque él era la bendición.
Lo que pierda volverá a crecer de mí porque estoy bendito; por donde vaya prosperaré, llevaré la gloria del Señor y todo lo que pise será mío.
Pablo dijo: “Lo que quiero hacer no hago y lo que no quiero eso hago; y cuando hago lo que no quiero, quiero hacer lo que quiero, me estoy volviendo loco”. Y Dios lo usó con poder porque le gusta la gente de una sola pieza. Juan dijo: “si uno dice que no peca le hace a Dios mentiroso”.Durante años la iglesia era “súper espiritual”, todo era “maravilloso”, nadie decía nada y se ocultaba adulterio y otros tipos de pecado, porque todos llevaban máscaras.
Isaac resolvió la lucha cuando confesó y prosperó al ciento por uno en donde había hambre.
1- Dios me asignará lo que a otro no le funcionó.
todo lo que siembres,
todo lo que creas,
todo lo que trabajes, vas a cosechar.
2- Dios me puso en una tierra árida y difícil porque la haré funcionar.
Dios dejó a Isaac en la tierra que no funcionaba porque era el único que la haría funcionar. Si estás en ese trabajo inmundo, donde todos están sufriendo, es porque sos el único que resolverá esos problemas.3- No hay tierra que pueda frenarme en el nombre del Señor.
Si confesamos nuestros pecados (luchas), Dios nos perdona siempre y si confesamos los unos a los otros seremos sanados.
Los evangélicos hemos perdido la confesión por malas experiencias de otros grupos, pero fue establecida por Dios y es algo maravilloso. Por eso sanidad interior es el punto de partida para la prosperidad.
4- Si la lucha permanece buscá a un mentor.
La lucha interior se produce cuando hay dos ideas opuestas: la idea de Dios y la idea anti-Dios.Al confesar se rompe el poder del silencio y la voz negativa pronto perderá fuerza.